Interpretando libremente la traducción del título de aquella película de Kurt Russell (Golpe en la pequeña China, 1996), este titular sirve para introducir el ADN de la nueva Rush5 a pesar de que incorpora algunas soluciones únicas, distintivas, que no proceden de su hermana mayor. Pero a nivel de tacto y rendimiento no se aleja enormemente de ella, salvo –evidentemente- por su superior seguridad pasiva. Promete ser todo un azote para su categoría, a la que seguro propina un buen “golpe”. La categoría EN-B es sin duda una de las más disputadas. Las marcas luchan por ofrecer un producto equilibrado que proporcione altas prestaciones con la seguridad pasiva que demandan sus pilotos. Pero si por algo destaca Ozone es quizás por trabajar más en pro de lo segundo que de lo primero. Siempre intenta que sus velas no sean sobresalientes en una caracteristica concreta sino parapentes equilibrados con los que volar sin pensar en otra cosa que en girar o realizar largas transiciones. Una vela cómoda y segura permite volar más y no se trata exclusivamente de que pase la homologación, sino que se lo transmita a su usuario. La quinta generación de la esperada Rush es para algunos probadores europeos "o la más segura de las velas B "altas" actuales o la de más prestaciones de las B medias". A pesar de haber mantenido el moderado alargamiento de su predecesora, el fabricante tiene claro el segmento al que la destina. Lejos de hablar de un modesto parapente clase club describe su nueva creación como un ala sport intermedia de altas prestaciones desarrollada con la misma tecnología incorporada en sus velas de rendimiento que ocupan las categorías superiores. ALTO EN EL CIELO, ALTO EN SU CLASE Si hay que destacar algo de la R5, además de su seguridad pasiva, es su facilidad para subir posibilitada sin duda por la regularidad de su giro, que también homogeniza la tasa de caída. La regularidad permite apreciar variaciones en la tasa de ascendencia bien porque esta se acelere (debido a la diferencia de temperatura entre el aire caliente de la térmica y el aire frío de alrededor) o bien porque nos encontremos más cerca del núcleo. En cualquier caso un giro regular sin series de pequeñas abatidas y retrasos confiere eficacia, y es ahí donde la Rush deja atónito proporcionando información valiosa para colocarla donde es debido. La mejora en este sentido respecto a la serie anterior es sobresaliente, pues la R4 ofrecía algunos movimientos parásitos en alabeo que despistaban un poco al piloto. El margen para explorar el campo de las bajas velocidades es altísimo y el parapente ofrece un rango de sobrepilotaje ejemplar. Todo se nota, con lo que es fácil saber cómo de cerca estamos de la pérdida. Rebajar la velocidad hace que suba como un cohete y que, en nada, podamos estar más altos que las alas que nos rodean. Pero eso no es todo; una vez arriba, en el techo de la térmica, o bien mientras se navega, la información es muy fiable y resulta sencillo saber si hay que frenar una pequeña abatida o hay que dejarla volar o incluso pasar a pisar el acelerador. Acelerada, la Rush5 va de fábula. Absorbe muy bien la turbulencia y no invita a apartar el pie del pedal. Mantiene buena tasa de caída en todo el rango. Flota y flota, lo que hace que se llegue lejos sin asumir los riesgos que supone volar parapentes más avanzados o con mayor alargamiento. AL DESPEGUE Para los habituales de la marca, acostumbrados a la cuidada construcción y acabado, la Rush5 no será ninguna sorpresa. El mismo tejido que su predecesora (Dominico 30 MF) las conocidas bandas, el mando con asa generosa fijado con broches de presión, la clásica polea en el reenvío del freno (que en esta versión está fijada con un cordino aún más fino para producir menor resistencia aerodinámica)... Aunque sin duda tampoco pasará desapercibida una notable reducción de líneas que, juntas, ocupan poquísimo si se ponen sobre la mano. El plano de suspentaje se ha optimizado reduciendo el número de anclajes y por tanto de cordinos para que el conjunto sea más aerodinámico. Las bocas de cajón se ven aún más pequeñas... Debido sobre todo a este último detalle (y quizás también a que se ha prescindido de tejidos ligeros tan comunes en muchos productos del mercado) el hinchado de la Rush5 es muy progresivo, y deriva en una elevación lenta del parapente. Habrá quienes vean esta caracteristica como un defecto, pero si somos estrictos se trata de una virtud -aunque no me parecía tan positivo al principio, he destilado esta opinión tras hablar con algunos usuarios de la R5, antiguos propietarios de R4, R3... a quienes no les falta razón-. Un ascenso pausado sin disparo violento al final permite un mejor control, especialmente con viento fuerte. Con poca brisa la vela sigue subiendo, y por ello no parece ser un problema aunque exija al piloto algo de paciencia y más tracción... ¡O utilizar la astucia de tirar de los cordinos por encima de los maillones, en lugar de hacerlo de las cintas de los elevadores! Una vez arriba, un pequeño toque de los frenos es suficiente para que se mantenga estable sobre la cabeza. Parece tan fácil que podría llegar a pensarse -no me malinterpretéis, por favor- que a Ozone le sobra la Buzz. Es una vela muy sencilla que no requiere grandes dosis de pilotaje para su control en el suelo. Tras la fase de estabilización el despegue -como también ocurre con el aterrizaje- se muestra sencillo. Tanto la sustentación como la evolución del parapente al despegar son suaves, aunque siempre está presente una gran solidez. Proporciona confianza de inmediato. Tiene el mismo número de cajones (57) y alargamiento (5.55) de la versión anterior, este último conservado para ofrecer la citada compacidad y facilidad de manejo. También mantiene la superficie de la R4... A la vista de algunos detalles pareciera que en esta actualización no se han modificado demasiadas cosas, pero eso está muy lejos de la realidad. Con unas bocas de cajón pequeñas el inflado es progresivo, quizás un poco lento, lo que permite que el piloto se prepare para detener el ala sin que se dispare o/y lo pille desprevenido. Con poca brisa puede ser un poco incómodo, pero en condiciones generales y viento intenso es de agradecer. FOTO: J.I.G. DISEÑO Gran parte de la tecnología aplicada en la Enzo3, en la Zeno y, por supuesto, la numerosa información obtenida en el desarrollo de la Delta3 han sido decisivos en el diseño de esta Rush. El arco, la forma de lograr la tensión, la optimización del suspentaje, los anclajes (por ejemplo los de las A´s bastante retrasados lo que redunda en mayor solidez, resistencia a las plegadas...)... son solo algunos de los detalles heredados de sus hermanas mayores. Pero esta R5 tiene también, y entre otras cosas, un nuevo y original Shark Nose y un sistema para fijar el centro de algunos cajones evitando arrugas y movimientos que supongan pérdida de eficacia, ante todo en vuelo acelerado. Las tiras adhesivas de algunos modelos de la marca se transforman aquí en cordinos de dyneema cosidos para complicar una construcción donde tampoco están las varillas cruzadas. Ozone llama a estos cordinos G-Strings y en sus palabras "permiten mantener más limpia la forma de las bocas durante el vuelo acelerado y también mejoran el comportamiento en los reinflados. Ello supone que las plegadas se abren más deprisa y con menor pérdida de altura". El nuevo Shark Nose se construye sobre una pieza textil (Mylar) en las paredes de los cajones con la forma necesaria para producir el decalaje necesario que induce las bondades del sistema. Si eso fuera poco el borde de ataque ha sido diseñado con un sistema de modelado 3D triple (tres costuras que controlan la tensión en el área del extradós y evitan arrugas en estas partes tan importantes del perfil) de concepción vanguardista. A ello se une un cuidado trabajo sobre la estructura interna para ganar en solidez. VOLANDO La heredera de aquella Rush que apareció por primera vez en 2004 es un ala muy cómoda. Atraviesa el aire, incluso turbulento, sin apenas alabear. La amortiguación del cabeceo, para cuyo control no hace falta demasiado mando, es sobresaliente se gire o navegue. Esta estabilidad es similar a la que muestran sus hermanas mayores, como por ejemplo la Delta. El esfuerzo que el piloto debe hacer para mantener el rumbo es mínimo. De un parapente tan amortiguado podría pensarse que la información que se recibe es deficiente, pero curiosamente eso no es así autorizado probablemente por su elaborada estructura interna. Al entrar en térmicas apenas se retrasa, mostrando un buen mordiente e informando con un pequeño cabeceo. El tacto del mando es firme pero la longitud relativamente larga, lo que combina perfectamente comodidad en vuelos de distancia con una respuesta rápida del mando aunque, por supuesto, no tan inmediata como las de la categoría superior. GIRANDO Como decíamos antes, para que un parapente sea eficaz en térmica debe conservar una tasa de caída regular, sin fases sucesivas de retrasos o abatidas que fuercen al piloto a realizar correcciones que penalicen el ascenso. La Rush5 ofrece una buena combinación de regularidad y progresividad con un mordiente y ascenso sin inercias o movimientos pendulares parásitos que puedan sacarla del giro. En Ozone han encontrado una combinación muy buena entre alabeo y guiñada. Al hundir el freno el alabeo se muestra sencillo, pero el sutil movimiento en el eje de guiñada hace que se mantenga plana y eficiente por encima de la cabeza. Es bastante precisa pero también ágil, con un área muy aprovechable en la segunda parte del recorrido del freno que permite inclinarla para que alabee más (pero sin llegar a picar descontroladamente, perdiendo eficacia), o reducir la velocidad para subir todavía más deprisa. He podido volar la Rush5 en condiciones variadas, probando diferentes tallas y cargas alares, y con distintos arneses. Me ha sorprendido la homogeneidad de comportamiento y comodidad entre medidas. Las diversas cargas alares y tamaños no parecen convertir unos y otros en parapentes diferentes, como ocurre con algunos productos del mercado. Eso sí, igualmente he constatado dos cosas: lo bien que va cargada casi a tope, y lo eficiente que se muestra en condiciones flojas. Incluso arriba en la horquilla de pesos esa facilidad para escalar y salir de lugares complicados me ha sacado más de una sonrisa. Trepar por térmicas estrechas muy cerca del suelo o elevarse plano en cualquier "0" son algunos de sus terrenos favoritos. NAVEGANDO La comodidad en transición es, nuevamente, muy alta. El parapente transmite solidez y desplazamiento suave, incluso cuando se acelera. La velocidad es similar a la de las velas más punteras de su segmento con una ganancia de unos 11-12 km/h. pisando a tope. Es un ala que se desplaza fluida pero aun así invita, gracias a su confort, a incrementar aún más la velocidad para optimizar el vuelo. Hace olvidarse del miedo a pisar el acelerador que ofrecen algunas velas de su categoría transmitiendo fragilidad cuando se pisa la barra. La Rush5 parece decir todo lo contrario y enseguida te ves empujando el acelerador, al menos hasta la mitad, con el objetivo de devorar kilómetros. Sin soltarlo aunque las condiciones estén movidas y conservando siempre una buena tasa de caída. Evidentemente volando viento en cara velas como la Delta, que por contra tienen un recorrido de los frenos más corto y resultan menos indulgentes, sacan ventaja. Pero la Rush es esa vela versátil nacida para satisfacer a los pilotos de cross que no quieren asumir demasiados compromisos. Transforma los cabeceos en altura casi del mismo modo que lo hace las velas de competición avanzadas, pero sin que los movimientos sean de gran amplitud. Su planeo está entre los mejores de de su categoría y, junto a su equilibrio global, el resultado es el de un parapente sobresaliente en el segmento donde se enmarca. Resistente a las plegadas no deja de ser, desde mi punto de vista, una vela B+ indicada para pilotos con cierto bagaje. Mantiene muy bien la dirección incluso con alguna puntita metida. Me ha ocurrido que, en un par de ocasiones he debido ayudar con un bombeo o un tirón de la línea del estabilo -la vez que se ha puesto un poquito más rebelde- para que se rearmase. Pero, como digo, el ala mantiene la trayectoria sin apenas pérdida de altura. Las orejas son estables. Bombear un poquito acelera el proceso de "extracción" pues es verdad que en la mayoría de ocasiones se quedan metidas, asunto que a algunos pilotos parece encantar por el escaso desgaste físico que produce, pero a otros incomoda. Tiene un recorrido medio pero aprovechable de su acelerador de accionamiento duro al principio, que va suavizándose progresivamente, CONSTRUCCIÓN Y ACABADOS Han cambiado muchas cosas en esta Rush, entre ellas el diseño de su conocido dibujo, pero la construcción y acabados lleva el sello habitual de la marca. Muestra muchos detalles heredados del desarrollo de otras alas de alto rendimiento de Ozone, en especial de su hermana mayor Delta3. Las cintas de fruncido del borde de fuga siguen una fórmula ya explorada en la EN-C de la casa. Ofrece mucha precisión cuando los frenos actúan (el proceder proporciona la tensión adecuada), pero también libertad cuando se vuela a máxima velocidad. Como se apuntaba anteriormente los mandos son los habituales de Ozone: grandes y blandos, más adaptados a manos de buen tamaño o a quienes las hacen “pasar por el aro” para pinzar el cordino entre pulgar e índice. Sin quitavueltas. Las bandas también son familiares. Solo ha cambiado el cordino del reenvío de la polea, que es de menor diámetro para producir menos resistencia. No incorpora asas, bolas, palitos de madera... para gobernar las bandas C en transición. Habrá quienes lo vean como un inconveniente teniendo en cuenta que es una vela para cross, con vocación de ir acelerada. Pero es una elección voluntaria de los técnicos de Ozone para lograr un producto sencillo y evitar enganches tanto en el despegue como en caso de incidencia. Habrá que considerarlo como otro elemento encaminado a la seguridad global de este parapente de categoría intermedia. Fabricado en tejido duradero: Dominico 30D MF tanto para intradós como para extradós y Dominico 30D FM (Firm) para las costillas. Cordinos sin funda Edelrid serie 8000U. PILOTOS A LOS QUE VA DESTINADA Perfecta para pilotos en progresión, veteranos o voladores con experiencia que buscan rendimiento sin compromisos. También para fanáticos de la distancia que no dudan salir a volar en condiciones turbulentas pero quieren contar con una alta reserva de seguridad… Adecuada para pilotos que vienen de una EN-B baja o media y están buscando una vela de rendimiento (B+) pero situada más bien en el centro de la homologación. Esa Rush de siempre pero con más rendimiento y aún más fácil (lo que no invalida que los pilotos con poca experiencia tengan que pensar en pasar antes por modelos con menor alargamiento y más adecuados a sus conocimientos, como por ejemplo la Buzz del mismo fabricante). Cómoda, divertida, con mejores prestaciones sobre todo acelerada y un cuidado desarrollo para no defraudar a sus adeptos. Un parapente que seguro propinará un buen golpe en la categoría, en ambientes de competición y en los de los pilotos atraídos por la distancia. Se fabrica en 6 tallas y 5 combinaciones de color (de serie). Más información en: https://www.flyozone.com/paragliders/es/products/gliders/rush-5/info/ José Isidro Gordito
7 Comentarios
Rodrigo
9/8/2018 01:07:04 pm
Muy completo el artículo. Me gusta mucho. ¡Buen trabajo!
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josito
9/10/2018 12:25:08 pm
Gracias Rodrigo. Deseando que sea de utilidad :)
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Sebas
7/4/2019 08:09:43 pm
En hora buena, una vez mas se puede decir que está currado el articulo, el análisis sin haber probado la vela invita a hacerlo.
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Diego
10/17/2020 02:33:47 am
Excelente descripción de la vela..me esta por llegar, pronto la estaré volando..seguramente siga con ozone de acá en adelante
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AutorBlog del alpinista, piloto de parapente, fotógrafo y cámara José Isidro Gordito ideado para compartir pruebas de material, consejos y astucias que conviertan la estancia en la Naturaleza en momentos seguros y placenteros. Archivos
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