La segunda generación del modelo sport de la firma eslovena lleva ya algún tiempo en el mercado, pero no queríamos perder la oportunidad de probarla ante los comentarios positivos de sus usuarios y de quienes han tenido oportunidad de testarla. La marca de los hermanos Valic centra sus esfuerzos en ofrecer velas muy correctas en todos los aspectos, sin destacar de forma desequilibrada en ninguno de ellos. La Queen2 no es una excepción en ese sentido, aunque intenta poner énfasis en dos características que van implícitas en el ADN de una marca focalizada en ofrecer productos adecuados al vuelo de distancia: la velocidad y el planeo. La categoría EN-C es una de las más disputadas. Todas las marcas luchan por ofrecer un producto equilibrado que ofrezca comodidad para cubrir largas distancias sin estres, pero un rendimiento que rivalice incluso con los parapentes de la categoría superior. Una alta seguridad pasiva pero un comportamiento sorprendente viento en cara y cuando se hace constante uso del acelerador. Triple Seven también ha querido entrar en esa pelea, pero sin estridencias. La Queen2 tiene en cierta medida el tacto de una vela clásica que a muchos recuerda otros productos de generaciones anteriores cuyas construcciones diferían de las que tan de moda están actualmente: combinación de tejidos ligeros con otros de mayor gramaje, estructuras internas simplificadas.... TACTO GENERAL Si algo podemos destacar de la Queen2 es precisamente la comodidad que transmite, su solidez navegando y el tacto agradable de su mando, por otro lado muy directo y con un recorrido relativamente corto. Acelerada aumenta más, si cabe, su solidez. Y llega a alcanzar una velocidad máxima que, estando en línea con algunas de su segmento, iguala -según distintas mediciones- la que alcanza su hermana mayor King que, evidentemente, ofrece ventajas en otros campos por su alargamiento, entre otros parámetros. Ya que hablamos del acelerador, decir que viene limitado con una pequeña bolita gris que transforma el sistema de 3:1 a 2:1 entrando en funcionamiento en la última fase, unos 3 cms. antes de que se toquen las poleas. Un gancho Brummel de pequeño espesor completa el conjunto en el extremo. EN EL SUELO Un alargamiento de 6,3 puntos impone ya un buen control por parte del piloto. En condiciones de viento suave la vela, que no es demasiado perezosa pero tampoco asombrosamente diligente, tal vez debido a su construcción con tejido relativamente clásico, se eleva en bloque y facilita el manejo. Sin embargo, con viento intenso las reacciones no son tan dosificables y es necesaria una correcta temporización. La toma de carga puede llegar de golpe y, aunque eso es bueno para salir a volar, puede sorprender a pilotos con poca experiencia en la categoría. Una vez detenido sobre la cabeza, invita a salir a volar sustentando autoritariamente. GIRO Y ASCENSO Leer o escuchar que un parapente gira muy bien o sube veloz anima a probarlo pero también puede nublar la visión y comprometer la objetividad. Hay que filtrar los comentarios de probadores ligados comercialmente a firmas, o de usuarios que, a veces sin estar del todo satisfechos, siempre hablan bien de todo aquello en que han invertido una buena cantidad de dinero, tal vez para reforzar su imagen ante los demás. Liberarse de prejuicios para hacer un test es obligatorio y debo reconocer que en mi caso también he debido hacerlo. Aunque siempre he sido consciente del buen hacer de los hermanos Valic, hace tiempo probé una vela que no me dejó el mejor sabor de boca. No porque fuese incorrecta, sino porque mis expectativas tras leer algunas opiniones eran quizás demasiado elevadas y el parapente no las igualó ni mucho menos las superó. "Sentir" con los ojos cerrados pero abriendo la mente, y poniendo todos los conocimientos a disposición de la prueba, es fundamental. Esta ha sido mi premisa al usar la Queen2 con dos arneses distintos y variadas cargas alares. ¿Mis impresiones? El tacto del mando es bueno, muy directo, y eso puede hacer creer que el giro mejor de lo que es en realidad, cuando desde mi punto de vista adolece de cierta coordinación con algunos movimientos en el eje de guiñada, que cadencian y restan regularidad al viraje. Ello no impide que se pueda girar muy cerrado y aprovechar térmicas estrechas. También he podido notar que la gran presión de las puntas cuando se navega no es tan alta cuando se gira, y de vez en cuando entra alguna (independientemente de la carga alar, a la que es relativamente sensible) probablemente debido a ligerísimas pérdidas de presión por culpa de esos leves movimientos en el eje vertical referidos anteriormente. Algunos pilotos que han probado o usado el modelo me han referido el mismo comportamiento, que yo advertí en la unidad testada (talla MS). A pesar de todo la vela es correcta y va devorando metros hacia arriba, aunque sin sobresalir en velocidad en ese sentido. Eso sí, cuando alcanza el techo de las térmicas empieza la navegación, y esa ahí donde la Q2 da el golpe. VOLANDO La nueva EN-C de Triple Seven tiene buen planeo y se mueve de forma muy lineal y estable. Un mayor número de cajones que su antecesora (73 frente a 62, lo que mejora la definición del perfil), una nueva estrutura interna y un peso ligeramente rebajado aportan un interesante rendimiento con un tacto de vela de categoría superior. El parapente, estable en cabeceo, invita a usar el acelerador, que va endureciéndose progresivamente a medida que se pisa. La ganancia de velocidad lleva hasta los 54 o 55 km/h, aproximadamente, un rango muy aprovechable especialmente teniendo en cuenta que la vela es muy resistente a la turbulencia en toda la horquilla. El primer tercio permite realizar transiciones conservando una buena tasa de caída, comodidad y seguridad. El planeo no se degrada demasiado, tampoco, en los tramos siguientes. Observando, eso sí, que ir con el pedal hundido constantemente no es la vocación de esta categoría. En las transiciones es donde entra en juego la optimización del pilotaje, algo a lo que contribuye utilizar las bandas traseras y para lo que la Queen2 va equipada con un reenvío que une B´s y C´s. Permite un control cómodo actuando con los pulgares hacia atrás sobre el puente descrito por el sistema, pero sin llevar los brazos ni demasiado extendidos ni en una posición de bloqueo que produzca fatiga muscular. En vuelos con viento en cara se mostró muy competitiva, siempre sólida aunque me hizo constatar que se comporta mejor cargada entre 2 kg menos del tope y el rango máximo, Sobre el arnés con el que mejor combina, opino que no es bueno emplear sillas para competición ideadas sobre todo para alas de dos bandas. Su gran estabilidad resta un poco de feeling y pienso que esta vela necesita no ver recortada su sensibilidad para la detección de núcleos térmicos. Un arnés carenado de tipo medio, pensado para cross, puede resultar ideal. CONSTRUCCIÓN Y ACABADOS La Queen2 destaca por unos acabados muy limpios en muchos aspectos. Las pequeñas bocas de cajón llevan en sus flancos unos adhesivos cortados de modo muy original para rematar el cruce de varillas del Shark Nose. Las bandas, de Kevlar de 13 mm., son más anchas en su base y van identificadas con colores diferenciados (izqda./dcha.). Los cordinos que no llevan funda están protegidos parcialmente en su anclaje en los maillones (el del freno también, para evitar el corte por contacto con el elemento metálico al que va anclado). Algunas líneas presentan un bucle para restablecer el calado a lo largo del tiempo en caso de acortamiento que se producirá pasadas muuuchas horas y primordialmente en los cordinos de Dyneema debido al empleo de muchos cordinos en aramida MagixPro. El borde de fuga, fino y con mini-costillas, presenta cintas y anillas de fruncido. La distribución de la carga y el mantenimiento del perfil se apoya en finas varillas de náilon en forma de S, que van cosidas en las paredes de algunos cajones. Los mandos son los habituales de 777: de tamaño medio y blandos, pero con una varilla central (amovible) para conferir algo de rigidez. Equipados con quitavueltas y fijados con broches de presión (automáticos). El reenvío del freno es ancho y de longitud media. En su extremo lleva un anillo cerámico, en lugar de polea. Las poleas del acelerador son Harken P18. Fabricado en duradero Dominico 20D MF, con Dominico 30D MF en el borde de ataque. Costillas, diagonales y mini-costillas van montadas en Porcher Skytex 40 Hard. El suspentaje combina Liros PPSL y Edelrid A-8000-U. PILOTOS A LOS QUE VA DESTINADA Es un modelo dirigido a pilotos con tablas, pues exige un pilotaje más depurado que el que proponen otras velas sport pensadas para servir de puente a quienes provienen de categorías inferiores. El tacto y recorrido de los frenos y sus movimientos dinámicos la hacen relativamente "picante", aunque sin duda no es la más exigente de la clase. Perfecta para pilotos veteranos o voladores con experiencia que buscan rendimiento sin asumir los compromisos de categorías superiores. También para fanáticos de la distancia que no dudan salir a volar en condiciones turbulentas y quieren contar con una reserva de seguridad. Se fabrica en 4 tallas (antes 3) que mantienen aproximadamente la superficie de las anteriores (excepto en la nueva, diseñada para cubrir un mayor espectro de pilotos) y 3 combinaciones de color. Más información en: 777gliders.com/gliders/queen2/ En España: www.parashop.es/ José Isidro Gordito
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AutorBlog del alpinista, piloto de parapente, fotógrafo y cámara José Isidro Gordito ideado para compartir pruebas de material, consejos y astucias que conviertan la estancia en la Naturaleza en momentos seguros y placenteros. Archivos
Mayo 2023
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